domingo, 3 de febrero de 2013

El arte de dar pena. Época Puta.



La mendicidad, la desolación del individuo en la gran ciudad, los sueños de grandeza, y el vil engranaje que a veces une economía y arte, están presentes en este espectáculo cuyo título provocador remite a la década del ochenta, cuando los escenarios porteños lucían orgullosos excesos. La obra cuenta el periplo de dos seres que viven de la caridad o para ser mas benévolos de las ganancias que su arte, de calidad dudosa, genera. En un momento aparece un director de cine que quiere inspirarse en ellas para hacer una película que contenga realismo social, entonces estos seres descubren que sólo son personajes y combaten por hacerse oír. El texto de Luis Palacio y Alejandro Zingman está plagado de mordacidad: las referencias a nuestros artistas populares, las frases publicitarias de la política, los modos de producción del teatro independiente, son constantes.Si bien la crítica es zumbona está muy bien lograda ya que invierte los términos de la ficción: son los personajes los que necesitan descubrir quiénes son los actores que los interpretan. Andrea Jaet y el mismo Zingman, se zambullen en el juego sin miramientos, dan lástima, buscan la risa, embelesan con alguna canción y tratan de entender la vida en los márgenes. Epoca Puta muestra sin embellecimientos, una sociedad que no admite perdedores. La musicalización de Regina Montes ayuda a organizar una progresión que se vuelve dislocada y en ocasiones exige al espectador esforzarse para hallar lógica.
“Cuanto vale la pena que damos”  pregunta uno de los personajes, cuando toda aspiración de progreso se rompió, la frase hace eco y deja a la postre, el sabor agridulce que dejan las farsas.

Lugar: Teatro Machado, los sábados a las 21.30.
JUAN LEONARDO ISQUIZAR                

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